miércoles, 3 de septiembre de 2008

¿Cómo Juega Mi Bebé?

El bebé juega para conocer el mundo, todo lo que lo rodea está por investigarse, por explorarse, por apropiarse.
Hoy en día el niño ha tomado un lugar protagónico, se lo incluye en las actividades y se lo estimula desde el primer momento de vida. El concepto que se tiene de él ha evolucionado, conociendo que es capaz de ver y de oír desde el nacimiento e incluso tiene sus preferencias sensoriales.

El bebé conocerá el mundo a través de sus sentidos, que al principio lo ayudarán a alimentarse y a sobrevivir de manera refleja, y luego a interactuar con él mismo, con los objetos y con las personas.
A menudo nos preguntamos por qué los bebés llevan todo a su boca, y en general lo adjudicamos a la erupción dentaria, pero ésta no es la única razón.

Durante los primeros tres meses el niño tomará fuertemente cualquier objeto que se acerque a su manito, incluida nuestra mano. Esto se hace de manera refleja, es decir que no lo hace para jugar o para tomar un objeto sino de manera involuntaria. Poco a poco esto pasará a ser intencional, aprenderá a asir los objetos y las manos de las personas para poder interactuar con ellos. Así es como primero tomará por azar su nariz, su oreja, la sabanita, hasta que de a poco irá conociendo el mundo. Son ideales en esta etapa juguetes de fácil manipulación, livianos y seguros.

Con respecto a la visión le atraen los juguetes que guardan algunas características en común con el rostro humano, es decir que prefiere los contrastes de todo tipo, de luz y oscuridad, de brillo y opacidad, de relieve y profundidad, así como el color rojo. Prefiere en esta etapa juguetes de colores bien definidos y muñecos o títeres con ojos grandes y partes bien definidas.

En cuanto a lo auditivo el bebé preferirá los sonidos agudos, y dentro de estos la voz humana, y por supuesto en primer lugar la de la mamá, que es la que ha escuchado desde la vida intrauterina. Tengamos en cuenta que los juguetes con sonidos no lo avasallen, deben acompañar el juego y no ser la única atracción, abstrayéndolo del resto, resultando cansadores para nosotros mismos, cuanto más naturales y más suaves sean, más aconsejables.

La boca tendrá como primera función la alimentación, dotada con el reflejo de succión que le permitirá tomar el pecho o el biberón, y que luego será un medio primordial para conocer el mundo. Todo lo llevará a la boca, descubriendo sabores, texturas, consistencias. Para esto necesitará coordinar los movimientos manuales con su visión y su boca, y de esta manera tener autonomía para adquirir estos conocimientos. Los mordillos son buenos, pero como el niño llevará también el resto de los objetos a su boca, deberán cumplir con ciertas características, de variadas texturas, consistencias, lavables y seguros.

Como conclusión podemos decir que el bebé jugará con todo lo que lo rodea, es nuestra función como adultos proporcionar los juguetes más adecuados y más seguros para su desarrollo.