miércoles, 3 de diciembre de 2008

Cómo juega mi niño de 2 años El pequeño actor


Tu bebé ya es un niño y tiene muchas herramientas para interactuar y apropiarse del mundo que lo rodea.
Este año aprenderá muchísimas cosas nuevas, que le darán autonomía.
Le gusta aplicar toda su destreza constantemente probando resultados y probándonos también a los adultos.
Es la edad del “yo solito, deja los pañales, la mamadera, el chupete, los barrotes de la cuna, y esto, además de ser una fiesta, es una penita para grandes y chicos. Es acá cuando se define en gran parte la identidad del niño, él es lo que es y lo que no son los demás, entonces remarca sus características tanto con la actitud como con la palabra.
El “no” que antes era una palabra más ¡ahora es la preferida! No quiero, no me visto, no voy, no te doy la mano para cruzar, no me gusta… ¿A quién salió tan caprichoso este nene? ¿Se pasa esta etapa del no? Son las preguntas del millón, y los padres nos ponemos contentos cuando escuchamos que los compañeritos hacen los mismos berrinches.
Por probar habilidades, por identificarse y por remarcar su personalidad esta etapa de juego se caracteriza por las imitaciones. Ya vimos cuando tenía un año que comenzaba a imitarnos en nuestras acciones cotidianas, tomar de un vaso, peinarse, saludar, decir no, eran parte del juego.
Ahora la imitación es más sofisticada porque incluye la imaginación y la capacidad de simbolizar situaciones y objetos, es decir, se desprende poco a poco de los hechos inmediatos y concretos para simularlos. Pretende que come sin haber comida, o que va en coche sin necesidad del mismo. Ahora puede hacer personajes, jugar a la maestra, al papá y a la mamá, etc. La secuencia de juego también se va complejizando, hay una cadena de hechos relacionados, por ejemplo, puede bañar a su muñeco, darle de comer y luego acostarlo a dormir.
En esta etapa el juego comienza a dar la posibilidad de repetir algunos momentos vividos, como fueron o de manera distinta. Por ejemplo, si fue el cumpleaños del hermano puede jugar a ser el cumpleañero y que el hermanito llore en el rincón, puede jugar a poner en penitencia a un muñeco o a pegarle a la maestra, es un espacio en el que todo está permitido.
Hay muchos desafíos corporales que resolver, siguiendo con el objetivo de la autonomía que a su vez le darán seguridad. Va conociendo e interiorizando el espacio, se maneja perfectamente en los lugares familiares pudiendo jugar a “distancia” de la mirada directa del adulto. Recorrerá de maneras distintas un mismo lugar, subirá a todos los escaloncitos y cordones posibles, saltará una y otra vez, se ocultará en las entradas de los edificios.

Los juguetes indicados para esta edad son por ejemplo:
Ollitas, casitas y túneles, pronos y títeres y muñecos.

Lic. Valeria Rochistein
http://www.ceroaseis.com/