miércoles, 7 de octubre de 2009

Cómo nacen las palabras


Esta notita es de nuesrta autoría y fue publicada en la revista La Valijita de octubre de 2009.



El desarrollo del lenguaje es un proceso complejo que, sin embargo, se da de un modo muy natural y espontáneo. El niño nace en un mundo comunicativo que lo va estimulando y brindando la capacidad para hablar. El entorno presupone que el niño se quiere comunicar y lo incluye en "conversaciones", dotando de expresiones sus gestos reflejos, y de palabras sus sonidos en un principio involuntarios.
En una primera etapa el niño explora los sonidos que aparecen, primero los escucha, luego los imita. La imitación de sus propios sonidos essu primer juego: se escucha, trata de reproducirlos, esto le causa placer y los vueve a emitir. A la edad de tres meses con la aparición de la sonrisa, la relación con el entorno se enriquece aún más, dado que es una respuesta concreta a la actitud sonriente del adulto. A esta altura y por varios meses el niño va a jugar con los contrastes, gritando y susurrando, haciendo caras de enojo y sonriendo, abriendo y cerrando la boca para producir diferentes sonidos. Aparecen cadenas de sonidos, que se van transformando en sílabas, de las cuales finalmente se desprende una que hará las veces de palabra (la sílaba "ta" por "galletita por ejemplo). La aparición de la primera palabra se dará entre los 10 meses y el año de edad. Si notamos que esta franja es bastante amplia nos daremos cuenta de que lo importante no es cuándo aparece sino qué bases tiene el niño para hablar y qué elementos para seguir desarrollando el lenguaje. Entender el desarrollo del lenguaje implica primero aceptar que no se da de manera aislada; está estrechamente vinculado al desarrollo de la inteligencia, al desarrollo motor y al nivel afectivo.


Lic. Valeria Rochistein

viernes, 4 de septiembre de 2009


¿Conocés la declaración IPA por el derecho del niño a jugar?


LOS NIÑOS SON LAS BASES DEL FUTURO DEL MUNDO.
LOS NIÑOS HAN JUGADO Y JUEGAN A TRAVÉS DE TODOS LOS TIEMPOS Y EN TODAS LAS CULTURAS.
EL JUEGO JUNTO CON LOS REQUERIMIENTOS BÁSICOS DE NUTRICIÓN, SALUD, VIVIENDA Y EDUCACIÓN ES VITAL PARA EL DESARROLLO DEL POTENCIAL DE TODOS LOS NIÑOS.
EL JUEGO ES COMUNICACIÓN Y EXPRESIÓN, COMBINADO CON PENSAMIENTO Y ACCIÓN, DE SATISFACCIÓN Y SENSACIÓN DE LOGRO.
EL JUEGO ES INTUITIVO, VOLUNTARIO Y ESPONTÁNEO.
EL JUEGO AYUDA AL DESARROLLO FÍSICO, MENTAL, SOCIAL Y EMOCIONAL DEL NIÑO.
EL JUEGO ES UNA FORMA DE APRENDER A VIVIR, NO UN MERO PASATIEMPO.
Esta declaración fue producida originalmente en 1977 por IPA, Asociacón internaciona por el derecho del niño a jugar.

miércoles, 13 de mayo de 2009

El juguete preferido


Conocido como “objeto transicional”


En algún momento tu hijo elige un juguete. Ese muñeco de trapo, osito de peluche, una frazadita o algún objeto blando y suave que lo acompaña en todo, para dormir, para adaptarse al jardín, o para aferrarse cuando la mamá sale de la casa.
Este juguete es muy importante para él y requiere cuidados especiales, no se puede perder por nada del mundo!
Este objeto nos demuestra que el niño lleva a su madre dentro de él, es capaz de separarse de ella porque hay un objeto que le da seguridad, que lo acompaña en momentos importantes como ir al jardín, o irse a dormir.
Cumple con ciertas características que te contamos a continuación:
Lo elige el niño, no el adulto. Pero es el adulto el que permite que el niño juegue, favorece ese espacio y le acerca los juguetes.
Es un objeto cálido, blando, suave, mullido.
No se reemplaza por otro cualquiera, es único, preferido de verdad!
Se “esfuma”, no se pierde ni se abandona. Un día el niño se despega, y ese día sabremos que está más grande, que no necesita vernos ni ver ese juguete para separarse de nosotros, porque nos lleva dentro.
Lic. Valeria Rochistein

jueves, 19 de marzo de 2009

QUÉ TRAE TU BEBÉ AL NACER
Un niño que nace, trae muchas cosas con él, una identidad, una cultura, un nombre, una familia, una herencia que abarca desde el color do los ojos hasta ropita y juguetes.
Antes se creía que el niño no traía ningún tipo de posibilidad de iniciativa, el niño nacía ciego y sordo, y no interactuaba con el entorno.
Hoy se sabe que no es así, el niño nace con la posibilidad de captar información sensorial y hasta tiene preferencias a este nivel. Es decir que el niño desde que nace recibe, procesa y responde a los mensajes provenientes del medio.
Los sentidos que todos conocemos son la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, sin embargo hay uno más, se trata del equilibrio. Los sentidos le darán al bebé información proveniente del exterior, y ante esta responderá, primero de manera refleja y luego por propia iniciativa.
Visualmente el bebé prefiere los rostros humanos, ¿qué rostro? No mamá, no sólo el tuyo, sino cualquiera. De los objetos que les acercamos procesará la información que se relacione con el rostro: contrastes de brillo y opacidad, de relieves y profundidades, el blanco y el negro, el color rojo. Por eso los juguetes para bebés tienen esas características.
Auditivamente también tiene sus predilecciones, prefiere los sonidos agudos, y entre ellos la voz humana. ¡Ahora sí! ¿Qué voz prefiere tu bebé al nacer? Por supuesto la voz de la mamá, te viene escuchando desde la pancita, y si bien tiene mucho por conocer, tu voz le da seguridad, lo calma y lo motiva.
Olfativamente el bebé nace muy sensible. En nuestra civilización el olfato no tiene ningún tipo de valor comunicativo, un perfume rico o un olor desagradable no nos informan más que eso, ocultamos los olores provenientes de nuestro cuerpo y compramos fragancias que hablen por nosotros. Cachorros de otras especies obtienen mucha más información por medio del sentido del olfato, incluso lo siguen desarrollando para la supervivencia. Sin embargo un bebé humano puede reconocer a su madre por medio del olfato ya al quinto día de vida, y se calma al acercarse a ella.
También el gusto está mucho más predispuesto a la estimulación que en un adulto. Pero además, el reflejo de succión le asegurará la vida, ya que se alimentará gracias a éste. Pronto el bebé descubrirá que es capaz de conocer el mundo por medio de su boca y obtendrá no solo alimento sino placer. El bebé no sólo succiona cuando tiene hambre si bien este reflejo está mucho más vivo cuando es así. Succiona ante cualquier estímulo que se acerque a su boquita dado que no es algo voluntario, es decir no lo puede dominar.
Con respecto al tacto, sabemos que el niño es mucho más sensible también. Puede no sólo calmarse por medio de éste sino recibir mensajes del cuerpo de quien lo sostiene. Siempre se dice que los bebés son “esponjitas” que perciben nuestras emociones, que si estamos nerviosos él se da cuenta. El cuerpo habla y a los bebés no se los puede engañar.
Hay un sexto sentido, se trata del sentido del equilibrio. Este nos informa dónde nos encontramos en el espacio, y dónde cada parte de nuestro cuerpo. Estimulamos este sentido por medio del mecimiento y por medio de juegos corporales, como hamacar, lanzar al aire, en los cuales el padre o un hombre de la familia juega un rol protagónico.

Lic. Valeria Rochistein
Encontrá ésta y otras notitas en
http://www.ceroaseis.blogspot.com/
intercambiá opiniones sobre el tema en el grupo abierto ceroaseis de facebook

domingo, 22 de febrero de 2009

La Adaptación al Jardín

¿QUÉ ME PASA CON EL JARDÍN?

La adaptación

De pronto tu bebé empieza el jardín y tenés tantos interrogantes…
Me gustaría hoy escribir algo más personal. Es por eso que lo titulé de esa manera, como preguntándome a mí misma… ¿qué me pasa con el jardín?
Tengo dos nenas, una de 1 y otra de 4 años, y por otro lado, soy especialista en estimulación temprana y pude leer algo sobre el tema.

La primera sensación que me trae el recuerdo del ingreso al jardín de mi nena mayor es cuánto sabían todos sobre adaptación, cuánto sabían todos… menos yo.

La exigencia que representa para las madres el tema de la adaptación ¡es tremenda! De pronto somos responsables de todo, de si la criatura nos mira, nos habla, se nos acerca, si nos pide una galletita o si no se quiere quedar. Si no estamos del todo seguras nuestro hijo no se adaptará, y es todo nuestra culpa. Ahora, me pregunto ¿habrá en el mundo alguna mamá totalmente segura de todo?, especialmente ¿habrá en este mundo alguna madre totalmente segura de dejar a su niño en manos de gente que ella misma está conociendo?

Es muy claro que el niño percibe nuestros sentimientos y es cierto que los chicos saben mucho más de lo que les decimos y se dan cuenta de todo. Pero no debemos negar (ni renegar del hecho) que ellos mismos generan sus propios sentimientos, sus propios pensamientos y también son capaces de transmitir cosas, si ellos están mal nos lo transmiten, lo percibimos y eso también nos da inseguridad.

Como conclusión del conglomerado de sensaciones y lecturas puedo rescatar estos puntos importantes:

EL TIEMPO

El ingreso al jardín no es una carrera de tiempo, cada niño se adapta en el lapso que necesita. No es bueno prolongar demasiado este momento ni hacerlo más corto de lo necesario. Muchos niños se “adaptarán” rápidamente porque no tienen noción de lo que está pasando, y luego de un tiempo, reclamarán su adaptación que en su momento no pudieron comprender, esto es una buena señal de crecimiento.

LA ACTITUD

Seamos totalmente honestas con nuestros sentimientos, no simulemos una falsa seguridad. Este es un espacio de adaptación también para las madres (padres, tutores) y debemos aprovecharlo. Sin invadir el espacio de los niños hagamos preguntas, conozcamos a las docentes y el espacio.

LAS RESPUESTAS

Según la edad y características de cada niño, querrá saber sobre el tema. Es fundamental anticipar y acompañar la situación con el cuerpo y la palabra, pudiendo aclarar algo totalmente nuevo en la vida del niño.

LA EXIGENCIA

Disiento con la afirmación de que la adaptación condicionará la escolaridad. Cada cosa a su tiempo, un tropezón no es caída ni nos podemos dormir en los laureles. El paso por el jardín se construye día a día, y es un reto que sea un lugar placentero para el niño, no es el único objetivo que se quede sino cómo se queda y qué hace.

EL PLACER

El jardín es un lugar para jugar, aunque sea una de las primeras obligaciones para el niño. Se habla mucho de trabajar. Pero el jardín es distinto al trabajo, trabajan las maestras pero el niño va a jugar, y lo que más podemos ansiar es que se divierta y la pase bien. Como hemos dicho en otras notitas el niño juega porque es su medio, juega naturalmente sin exigencias ni instrucciones, no necesita invitación para jugar, si está en el ambiente propicio jugará espontáneamente.

Esperemos que nuestro hijo se sienta a gusto en el jardín, que crezca jugando y cuidado. Si el niño está cómodo, seguro y mimado, jugará y crecerá. El jardín será un espacio de sociabilidad que no le da la casa, con muchos chicos, otros adultos que responderán por él, juegos y juguetes distintos. El mejor proyecto para nuestro hijo es que disfrute y crezca jugando.
Lic. Valeria Rochistein

viernes, 9 de enero de 2009

CÓMO FOMENTAR LA LECTURA EN LOS CHICOS





Todos hablamos del tema y todos queremos que los chicos lean.

¿Cómo podemos hacer para inculcar el gusto por la lectura?
¿Es la lectura un ejercicio, un hábito o un placer?
¿A partir de qué edad deben los niños entrar en contacto con los libros?
¿Cómo elegir los libros adecuados?

A continuación, ideas, tips, sugerencias... SOBRE LA LECTURA INFANTIL
Los niños nacen en un mundo lleno de palabras, habladas y escritas, y se interesan por el lenguaje desde el primer momento en forma natural.
Así como no nos decidimos un día a que los chicos deben hablar para comenzar a dirigirnos a ellos verbalmente, deben estar inmersos en un mundo lector desde el primer momento.
La lectura es un hábito que cumple con muchas funciones, informar, comunicar, entretener, recordar, y hasta organizar, entre otras.
Como hábito forma parte de la cultura y la cultura se ve de distinta manera y en distinta medida en cada hogar. Es lógico que en las casas donde se lea los niños se vean más interesados por los libros, por saber qué son y por tocarlos en primer lugar por pertenecer al mundo adulto. En un primer momento pueden resultar tan interesantes e intrigantes como un juego de llaves o un vaso de vidrio, objetos de los grandes.
Existen libros para todas las edades y es aconsejable que estén entre los juguetes. Libros que los chicos puedan manipular según sus esquemas, según sus posibilidades. En un primer momento los tirará, chupará o sacudirá, es decir aplicará sus modalidades de descubrir el mundo como sobre cualquier otro elemento que se le presente. Luego, y poco a poco, el niño será capaz de escuchar algunas palabras que relacionará con los dibujos, y las empezará a repetir de manera automática, y esperando que aparezcan, lo cual le da seguridad y placer. Es cuando nos empezamos a sorprender al ver que anticipa nuestras palabras o frases, o cuando nos corrige porque no lo expresamos de la misma manera. Más adelante será capaz de relacionar las distintas imágenes entre sí comprendiendo una breve secuencia, que se podrá ir complejizando a medida que aumente su vocabulario, memoria y comprensión.
Los libros acompañan el crecimiento:
primero...
libros blandos (por ejemplo para el agua)
luego...
libros duros, con estímulos sonoros o visuales (por ejemplo con espejos, o para el cochecito)
más tarde...
libros con mucho color y poco texto (tenga imágenes en secuencia como una historia o no)
lectores...
letras claras, dibujos que apoyen al texto, secuencias bien organizadas (para favorecer la anticipación a las palabras que el pequeño lector puede encontrar)
Pronto seguiremos con este tema que da mucho que hablar.
Lic. Valeria Rochistein